Aunque parezca complicado, la extracción de un diente es un procedimiento de rutina que según la Clínica Mayo conlleva un riesgo muy bajo de complicaciones a largo plazo. El procedimiento en sí mismo es indoloro cuando lo realiza un dentista experimentado o un cirujano oral, y el proceso de recuperación suele ser igualmente simple. Causas de la extracción de dientes Existen muchas razones por las cuales un proveedor de atención médica dental recomendaría extraer uno o más dientes. Una de las razones más comunes se debe a la caries dental severa más allá de lo que es razonable ahorrar. En estos casos, se realiza una extracción para prevenir la infección y también para que el paciente se sienta más cómodo. Un dentista también puede recomendar la extracción para dientes impactados, dientes defectuosos o dientes que son difíciles de limpiar, como las muelas del juicio. La extracción de las muelas del juicio puede evitar el apiñamiento y también puede ser más propenso a causar inflamación o infección si no emergen completamente. Procedimiento Aunque existen excepciones, la mayoría de las extracciones de dientes son procedimientos sin incidentes que duran solo unos minutos. Por lo general, el dentista o cirujano ya habrá tomado radiografías de los dientes antes del procedimiento. El diente, la encía y el hueso serán anestesiados con un agente anestésico local para un paciente que estará despierto para la extracción. El óxido nitroso, o gas hilarante, también se puede administrar para ayudar con la ansiedad durante el procedimiento. Una vez que comienza la extracción, los pacientes deben sentir solo presión, no dolor. En la mayoría de los casos, el dentista puede extraer el diente usando solo presión aplicada en la cavidad y las pinzas dentales, en lugar de intervención quirúrgica. En algunos casos, un dentista o cirujano oral recomendará la sedación completa, especialmente si se extraerá más de un diente durante el procedimiento En este caso, al paciente se le administra anestesia por vía intravenosa para prevenir el dolor en todo el cuerpo. Los pacientes que se someten a una extracción dental sedada no tendrán memoria del procedimiento. Recuperación Después de una extracción dental, el dentista o el cirujano oral tendrán un conjunto muy específico de instrucciones para cuidar el sitio de extracción en las horas y días posteriores a la extracción del diente. Por lo general, esto implica dejar una gasa en el sitio de extracción para minimizar el sangrado durante las primeras horas. Dependiendo del tipo de extracción dental realizada, el dentista o el cirujano oral también pueden recetar medicamentos para ayudar a aliviar el dolor durante los primeros días después del procedimiento. Mientras el sitio de extracción se mantenga limpio y los pacientes sigan las instrucciones de cuidado, las encías deberían sanar en cuestión de semanas sin complicaciones ni infección. Además, si es necesario y una vez que el sitio de extracción cicatriza, el dentista puede reemplazar uno o más dientes faltantes con un puente, una dentadura o un implante dental permanente para fines tanto funcionales como estéticos.